Técnica de espalda

       El estilo espalda o dorsal es un estilo de natación en el que se usan ambos brazos, y la cabeza hacia arriba. Este estilo es esencialmente crol, solo que el nadador flota con la espalda en el agua. La secuencia de movimientos es alternativa: un brazo en el aire con la palma de la mano saliendo afuera desde debajo de la pierna, mientras el otro impulsa el cuerpo en el agua. Dentro de la técnica de este estilo podemos diferenciar claramente varias partes:

• Fase acuática:

1. Entrada: El brazo entra en el agua completamente extendido, hay una pequeña flexión de la muñeca para que la entrada de la mano se efectúe antes que el brazo, las palmas miran hacia fuera (el dedo meñique entra en primer lugar), para facilitar una entrada limpia del brazo.
2. Agarre: Es la preparación a la tracción en el que la mano se coloca en mejor posición para una buena propulsión, la trayectoria de la mano es fundamentalmente hacia abajo y afuera. El brazo permanece estirado.
3. Tirón: Mantener el brazo justo bajo la superficie. Mantener la muñeca firme. Mantener los dedos cerrados. La trayectoria de la mano es hacia atrás y arriba. El codo se mantiene dirigido hacia el fondo. El codo alcanza su máxima flexión (90º) al llegar a la altura de los hombros.
4. Empuje: Comienza a partir de la máxima flexión. La trayectoria de la mano será hacia atrás y abajo. Aumento progresivo de la velocidad de la mano. La mano dirigirá el empuje. El empuje termina con la palma de la mano mirando hacia el muslo.

• Fase aérea: Comienza cuando la mano está en el muslo con el brazo estirado al lado del cuerpo, el hombro sale fuera del agua, subimos la mano arriba (en primer lugar sale el dedo pulgar) y adelante por el plano perpendicular del hombro.

• Posición del cuerpo: Lo más horizontal posible y cerca de la superficie, mirando hacia arriba. 

Aquí podemos apreciar la realización de un correcto recobro, los grados a los que las diferentes partes del cuerpo han de colocarse y la importancia de la correcta posición de la cabeza.

• Rolido: Sirve para conseguir una tracción más profunda y más larga (por lo tanto mayor propulsión), facilitar el movimiento de recobro, reducir la resistencia del tronco.

• La respiración: Se aconseja que el nadador inspire cuando le sea cómodo o cuando lo necesite, sin embargo lo más habitual es inspirar por la boca al recobrar un brazo y espirar por la boca y nariz al recobrar el otro brazo. 

• La coordinación: Brazos-Respiración, el nadador no realiza ningún movimiento con la cabeza ya que esta se mantiene constantemente sobre la superficie del agua. Sin embargo conviene que el nadador realice la respiración rítmicamente, inspirando en el recobro de un brazo y espirando en el recobro del otro. Brazos-Piernas, la importancia del batido en espalda hace que la coordinación utilizada generalmente sea la de 6 tiempos. Brazo-Brazo, cuando un brazo entra en el agua el otro se encuentra en la fase de empuje. 

En este vídeo se puede apreciar la técnica y la coordinación de los brazos a la perfección, también se puede observar un rolido impecable por parte del nadador.

• Acción de piernas: La patada se inicia desde las caderas (acción látigo), se ha de batir alternativamente arriba y abajo.

Si logramos trabajar y perfeccionar todos estos apartados lograremos una técnica de espalda impecable.